• ...«No quiero disimular nada. Quiero decirle a la sociedad que soy tuerto, que lo soy por decisión (o locura) propia, que ya no usaré ese asqueroso ojo de cristal, que me he perforado los párpados por comodidad y rebeldía (conmigo no valen los parches)»...

    ...«La idea de caritatuarme (tatuarme la cara) la tenía desde joven, pero soy pobre, y esto significa que no siempre se dispone de libertad suficiente. Si yo hubiera tenido dinero de sobra para vivir a lo grande, me la habría pinchado a los 20 años. Por lo tanto, mi ilusión de tatuarme la cara viene de hace muchos años; un deseo que cumplí al fin. La libertad me parece la fruta más dulce, mi verdadero tesoro»...

    ...«Me quedo con mi Tuerto piercing. Mi pirsin es el resultado de muchas horas reflexionando, más que con el tatu. El resultado de llevar 22 años un ojo falso e incómodo, una máscara "decente", para trabajar. Mi pirsin Tuerto lo inventé para vivir mejor, no sólo por estética. Inventar un piercing en el siglo XXI no es fácil. Inventarlo y que sea funcional, menos todavía. Cumple una función: mantener el párpado superior en línea, ajustado, más o menos, con su par. Que no se hunda demasiado, pues llegaría a ser un poco incómodo (sé lo que hablo), pero menos incómodo que el ojo falso, claro. Mi pirsin soy yo, me define, me presenta en sociedad, me presenta en mi playa, lo baño, lo duermo, nunca lo quito. Es mi antiparche, su enemigo, es mi broma de tuerto nudista... Lástima no haberlo puesto años antes, por haber tirado mi vida con aquel cacharro chapucero, por quedar bien en un currículo... Mi tatu facial es del montón, hay cientos parecidos, no soy nadie en eso. Mi mote (Tuerto) no define mi color ni mi cara. Mi pirsin y yo somos lo mismo. Siempre me dan más alegría los anilladores que los tatuadores: cada uno me pregunta por lo suyo, pero el anillador me valora más»...

  • Ñor Tuerto, en esta página no hay desnudos...

    ...«No, señora, no los hay. Dudé mucho, y lo decidí. Preferí abarcar más público. Preferí no tener esos feos avisos, esos letreros que siempre desprecié. Dejé bien claro que soy nudista. Pero quise centrarme aquí en mi cara desnuda. Pervivo en el siglo XXI de la era vulgar. Y sueño con los gentiles»...